Toda aquella persona que pretenda invertir en Bolsa requiere, como primer paso, abrir una cuenta de valores en un intermediario financiero, ya sea una sociedad de valores, una agencia de valores, un banco, una caja de ahorros, cooperativa de crédito, etc. La red de la que disponen estos dos últimos tipos de intermediarios ofrece la alternativa más inmediata, disponible y cómoda. Sin embargo, agencias y socie- dades de valores que son miembros del mercado y operan directamente en el mercado de valores son los que suelen prestar mejores servicios a mejor precio. Una vez escogido el intermediario financiero, éste será el encargado de comprar, vender, custodiar y administrar los títulos que se vayan negociando.
El saldo inicial de la cuenta que se vaya a abrir estará formado por una cantidad en efectivo o por valores que ya se posean. Cuando la cuenta está abierta, se le asigna al inversor una clave o código para que pueda dar órdenes de compra o venta de valores a su agente.
Si el intermediario es miembro del mercado, Sociedades y Agencias de Valores y Bolsa, bastará con ponerse en comunicación telefónica con el operador de la entidad. El operador dispone de un terminal informático que le muestra el mercado de valores en tiempo real y le permite introducir operaciones, de tal forma que podrá atender en el momento las peticiones u ordenes bursátiles por cuenta del inversor y siempre que el valor solicitado tenga en ese momento suficiente liquidez. De esta forma consigue mayor agilidad y rapidez en sus operaciones y asume menores costes que en entidades no miembros del mercado.
Si el intermediario financiero no es miembro del mercado éste deberá a su vez pasar la orden recibida del cliente a otro intermediario que sí lo sea, quien la introducirá a través de uno de los terminales de ordenador que se encuentra conectado al mercado continuo para buscar contrapartida a la misma. Si la orden del cliente se llega a ejecutar, el intermediario financiero se lo confirmará por medio de fax, teléfono, carta o cualquier otro sistema de comunicación acordado previamente.
La información sobre todas las operaciones que se van cruzando es almacenada por las cuatro Sociedades Rectoras de Bolsas y, a la vez, por los miembros de bolsa que han realizado cada una de ellas. A continuación, las Rectoras de las cuatro Bolsas españolas envían a Iberclear la información referida a todas las operaciones que han sido realizadas por sus miembros a lo largo del día, que se compensarán a través del Servicio de Compensación y Liquidación de Valores (SCLV). Tras la comprobación de las operaciones por el SCLV, y si los miembros de la Bolsa han dado su confirmación definitiva, se inicia la última fase: la liquidación. El intermediario se encargará de recibir los valores del vendedor y trasladárselos al comprador, a la vez que entrega el importe al vendedor, liquidando simultáneamente la operación.
Generalmente, y de forma mensual, el intermediario financiero enviará a sus clientes un listado con las operaciones realizadas desde el último envío, así como los estados contables actualizados corres pondientes a su cuenta.
Para que un inversor pueda operar en los mercados bursátiles necesita, imprescindiblemente, contar con información. Según el buen o mal uso que se haga de ésta, una correcta toma de decisiones dependerá de la cantidad y calidad de los informes de los que se disponga.
CUADRO 7. LOS SEGUNDOS MERCADOS EN ESPAÑA
Requisitos
SEGUNDO MERCADO SEGUNDOS MERCADOS BOLSA DE BARCELONA OFICIALES
Tipo de sociedad Sociedad Anónima Sociedad Anónima
300.506,05 euros Capital Social (50 millones de ptas.) a 150.253,03 euros(25 millones
Mínimo 6.010.121,04 euros de ptas.) (1000 millones ptas.)
Número mínimo de accionistas
20 accionistas No hay mínimo
Al menos 20% de los títulos para
Beneficios después de No exigibles No exigibles impuestos
Antigüedad Al menos tres años No exigible
Trimestral: Descripción de operaciones financieras, Balance, Cuenta de Pérdidas y Ganancias, inversiones, ventas y costes
Anual: Balance, Cuenta de Pérdidas y Ganancias, Memoria y Aplicación de resultados auditados
Semestral: Balance y Cuenta de Pérdidas y Ganancias Anual: Balance, Cuenta de
Información Perdidas y Ganancias, Aplicación del ejercicio y
Memoria
A disposición Sociedad Contrapartida su circulación en el mercado
En 1977, la Comisión de las Comunidades Europeas recomendó a los estados miembros la aplicación de un código de conducta relativo a las transacciones sobre valores mobiliarios. En uno de sus principios generales se destacaba la importancia de la información, la cual debe de ser:
• Legal. • Correcta. • Clara. • Suficiente. • Difundida a tiempo. • Presentada de manera que su significación y su posible alcance se conozca fácilmente.
En primer lugar, para que se favorezca el desarrollo y transparencia de los mercados, la legislación sobre el mercado de valores —protección de los inversores— o la legislación mercantil —para defender a los socios— obligan a las empresas emisoras de valores negociables a difundir una información veraz, suficiente y que llegue con la mayor rapidez a los inversores.
18.1.Los gastos y comisiones de las operaciones bursátiles
Cualquier operación de Bolsa, ya sea al contado o a crédito, acarrea una serie de gastos. En las de primer tipo hay comisiones para los intermediarios que intervienen, y una cantidad por gastos de contratación y liquidación. En las operaciones a crédito, principalmente en las compras a crédito, además de estas comisiones existen unos gastos adicionales, ya que una parte de la operación se realiza solicitando un préstamo.
Los distintos gastos que acarrean las operaciones bursátiles son:
• Canon cobrado por la Bolsa, en función del efectivo de la operación. Se encuentra entre 1,10 euros para operaciones inferiores a 300 euros y 13,40 euros para operaciones de mas de 140.000 euros, con un límite máximo de 300 euros.
• Canon cobrado por IBERCLEAR por la compensación y liquidación de valores, un 0,003% sobre el valor efectivo de la operación, con un mínimo de 0,04 euros y un máximo de 3,50 euros.
• Comisión de intermediación o corretaje, es una comisión cobrada por el intermediario por la compra o venta de valores. Actualmente sólo las sociedades y agencias de valores son miembros del mercado y, por tanto, las únicas que pueden realizar directamente estas operaciones. En el caso de que la orden bursátil se curse a través de una entidad no miembro del mercado como es el caso de las entidades de crédito (bancos, cajas de ahorros y cooperativas de crédito) hay que añadir una comisión adicional aplicada por esta institución. Desde enero de 1992 las comisiones asignadas a operaciones bursátiles están liberalizadas. De este modo, cada intermediario puede aplicar la tarifa que considere conveniente para cada tipo de orden, cada nivel de inversión, o según el valor añadido que crea adecuado a la información, análisis o agilidad operativa que ofrece a su cliente.
• Comisión de depósito o custodia de valores cobrada por el intermediario normalmente con periodicidad semestral.